No sé como comenzó mi amor por ti. Sólo sé que en tus defectos vi virtudes, y sin ti una vida de inquietudes. Que en tu sonrisa vi la mía, y sin ella un mundo de tristeza. En tus besos razones, que sólo nuestros corazones entienden. Sé que eres la más bella para mi, única y especial entre mil la chica que siempre pedí, el sueño que conseguí. Gracias por existir.
Saber que por fin has llegado, que estás ahí. sentir que el mundo se para a nuestro alrededor cuando sonríes, sentir tus labios junto a los míos y no querer que acabe... Verte y no cambiar nada de ti, porque eres increíble tal y como eres porque me quieres tal y como soy porque te quiero tal y como eres.
Por fin se despertó después de aquella noche solitaria y sombría, con un dolor de cabeza considerable y casi incapaz de abrir los ojos a causa de las legañas. Se despertó a mediodía, con la boca seca y con un agujero negro en el estómago capaz de tragarse todo lo que le echaran. Fue a la cocina y sólo encontró un puchero con un poco de sopa que cocinó hace dos noches...no había mucho más así que no tuvo mas remedio que comer eso. La sopa estaba fría, tan frío como su corazón, destrozado y hundido, tan fría como su habitación, sin nadie que diese calor a ese hogar. Acompañó la sopa con un puñado de pastillas para su dolor de cabeza, y decidió, como cada lunes, ir a trabajar, ya que no se podía permitir perder lo único que daba un poco de sentido a su vida, ni el sueldo que le permitía algo que llevarse a la boca claro está. Era el encargado de un local de citas, resultaba irónico que un hombre tan desgraciado y solitario fuera el encargado de un local en el que la gente encontraba a su media naranja. Después de pasar unas cuantas horas muertas viendo la televisión, se cambió de ropa y fue a trabajar. Cuando salió ya era de noche, la Luna y las estrellas le observaban mientras caminaba por la ciudad, en busca de una luz que le guiase, una mujer que le consolase, un amor que le llenase...
Querer sentir ese cúmulo de sensaciones indescriptibles Esa sonrisa tonta marcándose en la cara cuando la ves La angustia cuando te preguntas si algún día la conseguirás Esa ilusión cuanto estáis juntos La rara sensación que sientes cuando le miras a los ojos y te das cuenta que ella hace lo mismo con los tuyos Ese vacío cuando no sientes nada, el mismo vacío que se llena con una sola cosa...TÚ.
No hay nadie como tú nada como tu luz, recibida por tu sonrisa desvaneciéndose sin prisa. Eres para mi la sal que da sabor a la vida que impide que sepa mal, haciéndola divertida. Con ganas de saborearla con ganas de iluminarla.
"Si no hay amor todo es mentira", por eso sé que lo que he vivido estos días es verdadero. Hoy he visto el amor en vuestros rostros, en las lagrimas que recorrían vuestras mejillas al salir de vuestros ojos. Ayer lo vi en en vuestra voz, en nuestra celebración de SU AMOR, todos cantando al unísono por Él, dándonos la paz como hermanos. Vosotros sois la lámpara que ilumina mi camino, arrojando vuestra luz, vuestras sonrisas que te hacen sentir único e importante.
Pero... qué sería el amor sin una acogida, una acogida que parecía imposible, entre más de cien personas de diferentes lugares, todos distintos pero con algo común, vivir y celebrar la Pascua de una manera especial desde el amor y la fe, convirtiendo esa cara desconocida en un hermano con el que compartes tu vida, tu amor hacia Dios y hacia los demás.
Pero todo esto ha sido posible gracias al sacrificio y servicio de muchas personas que están detrás, que incluso a veces no vemos pero están ahí, a tu lado, caminando contigo y ayudando en tu camino hacia Él.
Por todo esto sólo deciros GRACIAS, gracias por hacerme vivir esta experiencia, gracias por mostraros tal y como sois, gracias por darme esta oportunidad para conocerte, gracias por TU AMOR.