En nuestra vida hay días nublados, días en el que no salen las cosas como te esperabas, días en los que echas en falta algo. Quizás sea la suerte, el destino, las circunstancias que nos afectan... pero siempre habrá días grises, días en los que hubiera sido mejor no levantarse de la cama. Pero ahí está la gracia de esta vida, en la convivencia de lo bueno y lo malo, de la tristeza y la alegría, en los contínuos contrastes que hacen de esta vida algo especial. Por lo que si has tenido un día gris, espera a que el Sol salga de entre las nubes y que sus rayos iluminen tus días.
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